ALUCINACIÓN

se puede definir como una percepción en ausencia de un objeto o estímulo externo. El individuo está totalmente convencido de la realidad de dicha percepción.

Existen varios tipos de alucinaciones:

Auditivas: son las más frecuentes. Se presentan de forma característica en los trastornos esquizofrénicos.

Visuales: Característico de los trastornos orgánicos cerebrales y del consumo de tóxicos.

Somáticas: percepción de sensación corporal extraña como de electricidad, quemadura, etc.

Olfativas y gustativas: típicas de las crisis uncinadas del lóbulo temporal.

Hipnagógica: percepción sensorial falsa al inicio del sueño. No se considera patológica

Hipnopómpica: percepción sensorial falsa al salir del sueño. Como la anterior no se considera patológica.

 

Las alucinaciones frecuentes abarcan:

  • Tener la sensación de que algo se arrastra sobre la piel

  • Escuchar voces cuando nadie ha hablado

  • Ver patrones, luces, seres u otros objetos que no existen

Las alucinaciones relacionadas con el olfato o el gusto son poco comunes.

Muchas drogas psicoactivas, incluyendo drogas como el LSD y algunos tipos potentes de marihuana, pueden causar alucinaciones. Las alucinaciones relacionadas con estas drogas tienden a involucrar el hecho de ver cosas y pueden incluir patrones o halos alrededor de las luces. Las personas que tengan este tipo de alucinaciones visuales después de consumir drogas generalmente saben que su percepción está distorsionada.

Escuchar cosas (alucinaciones auditivas) es más común en afecciones psicóticas como la esquizofrenia aunque algunas veces ocurren con altas dosis de cocaína, anfetaminas u otros estimulantes. Las altas dosis de drogas estimulantes, a menudo, pueden hacer que la persona sienta como si tuviera insectos arrastrándose sobre o justo por debajo de su piel.

En algunos casos, las alucinaciones pueden ser normales. Por ejemplo, escuchar la voz de o ver por un momento a un ser querido que ha muerto recientemente puede ser parte del proceso de duelo.

 

 

DELIRIO:

El DSM IV define el DELIRIO como una falsa creencia basada en una inferencia incorrecta relativa a la realidad externa, que es firmemente sostenida, a pesar de que casi todo el mundo cree y a pesar de cuanto constituye una prueba o evidencia incontrovertible y obvia de lo contrario. El

delirio no es una enfermedad sino un síntoma.

 

Persecución: Los enfermos se sienten observados, el blanco de la gente y de comentarios.

Típicos de la esquizofrenia paranoide.

Culpa: Estos pacientes  generalmente están muy deprimidos y a menudo elaboran ideas de suicidio.

Ruina: El paciente se ve en un estado máxima pobreza. Típico del trastorno depresivo.

Control: Sensación subjetiva de estar bajo el control de alguien .Se asocia frecuentemente a delirio de persecución.

Celos: El sujeto est· totalmente convencido de que su pareja no le es fiel. Es característica de los pacientes alcohólicos crónicos.

Somáticos: Convicción de que los órganos han dejado de funcionar.

Hipocondríaco: Convicción de hallarse afecto de terribles males( cáncer, tuberculosis,...) que manifiestan subjetivamente con falsos sÌntomas.

Grandeza: Se caracteriza por un falso aumento de los valores subjetivos. Se observa como síntoma típico en el estado maniaco.

Religiosos o mÌsticos: La tem·tica incide en Dios u otros personajes de la Historia Sagrada.

Nihilistas: Sensación de que uno mismo o los demás no existe (Delirio de Cotard: creencia de que uno mismo está muerto).

Referencia: Cualquier acción de los demás o suceso habitual está referido al paciente.

Capgras: El sujeto está convencido de que un impostor está ocupando el lugar de su hijo, cónyuge o persona familiar.

Erotomaniaco: Convicción de ser amado por una persona de una categoría superior.

Fantásticos: Delirios físicamente imposibles (extraterrestres, etc.).

Parasitosis: Creencia de estar infectado por insectos u otros cuerpo extraños bajo la piel.                                                                                      

Dismorfóbico: El paciente está convencido de que posee alguna deformidad.

 

Los trastornos que cursan con delirio y alucinaciones son: 

Delirium

Demencia

Esquizofrenia

Trastorno esquizofreniforme

Trastorno esquizoafectivo (bipolar y depresivo)

Trastornos afectivos con sÌntomas psicóticos

Trastorno delirante

Trastorno psicótico breve

Trastorno psicótico compartido

Trastorno psicótico debido a enfermedad mÈdica

Trastorno psicótico inducido por sustancias

 

Algoritmo diagnóstico de delirio

 

 

El delirium o sÌndrome confusional agudo no es sólo un síntoma, implica  una alteración de la conciencia y por tanto una disminución de la capacidad de identificar y reconocer el entorno, ocasionado siempre por causa org·nica (entendiendo por causa orgánica una enfermedad médica o efectos de alguna sustancia toxica).  Secundariamente a la alteración de la conciencia puede existir afectación de otras funciones cognoscitivas, como una  alteración del pensamiento (delirio), alteración de la percepción, de la memoria, de la afectividad, etc.

 

Se diferencian en su etiología: delirium debido a una enfermedad médica, delirium inducido por sustancias y delirium debido a múltiples etiologías. Los cuadros en los que el clínico no es capaz de determinar la etiología específica del delirium se incluyen en este apartado como delirium no especificado.

 

Las causas desencadenantes de delirium son:

Desequilibrio metabólico: hipoxia, hipercapnia, hipoglucemia, enfermedad renal, enfermedad hepática, alteraciones equilibrio ácido-base, electrolíticas, etc.

Endocrinopatías: hipotiroidismo, hipertiroidismo, hiperfunción suprarrenal

Estados febriles

Déficit vitamínicos: vitamina B12, folatos y Tiamina

Estado postoperatorio

Procesos cardiovasculares: hipotensión, crisis HTA, insuficiencia cardiaca.

Lesiones del SNC: ACVA, aneurismas, convulsiones , TCE etc. Infecciones

Deprivación sensorial o sobre estimulación: sordera, defectos de refracción.

Fármacos: anticolinérgicos, anticonvulsivos, antihipertensivos antiparkinsonianos, antipsicóticos, glucósidoscardacos, cimetidina, clonidina, disulfiram insulina, opiáceos, fenciclidina, fenitoína, ranitidina, salicilatos, sedantes e hipnóticos, esteroides.

Tóxicos y drogas: alcohol, monóxido de carbono, etc.